Diferencias entre los reinos: musulmán y feudal.

Reinos cristianos:

Sociedad: La sociedad feudal se dividía en tres estamentos o grupos sociales a los que se pertenecía por nacimiento. A cada uno de ellos les correspondía una función en la sociedad:

·La nobleza defendía la sociedad. Se dividía en dos grupos diferenciados por su riqueza y poder: la alta nobleza, formada por los vasallos directos del rey, como duques, condes y marqueses; y la baja nobleza, que incluía a nobles de menor rango y a caballeros (personas que podían mantener un caballo y el armamento de guerra).

·El clero oraba por la salvación de la humanidad. Dentro de él existían diferencias entre el alto clero, integrado por obispos y abades; y el bajo clero, compuesto por los sacerdotes de las parroquias y los monjes y las monjas de los monasterios.

·El campesinado trabajaba para mantener la sociedad. Según su condición jurídica, los campesinos de los feudos eran villanos (personas libres que podían abandonar el feudo) o siervos (no podían abandonar la tierra y transmitían su condición de forma hereditaria).

La nobleza y el clero eran estamentos privilegiados. No trabajaban, no pagaban impuestos, gozaban de ciertos derechos judiciales y desempeñaban en exclusiva ciertos cargos; en cambio, el campesinado carecía de privilegios.

Religión: El Cristianismo es una religión que surgió en el siglo I d.C. A lo largo del tiempo se ha ido dividiendo en distintas iglesias. Dios es un ser trinitario (un solo Dios en tres personas distintas: Dios padre, Dios hijo, y Dios espíritu santo). La organización territorial se forma de la siguiente manera:

-La diócesis con su obispo es el elemento básico de organización. Las diócesis se pueden agrupar formando los patriarcados.

-La diócesis se compone de múltiples comunidades locales (parroquias) a cuyo servicio está un párroco.

-Varias parroquias forman un arciprestazgo.

-Varios arciprestazgos forman una vicaría.

-Varias vicarías forman una diócesis.

Economía: Era fundamentalmente agraria. Se llevaba a cabo en los feudos:

• La reserva señorial era la parte del feudo explotada directamente para el señor. Incluía las mejores tierras de labor, pastos y bosques, y la residencia señorial. Eran trabajadas por los villanos y los siervos.
• Los mansos eran pequeñas parcelas entregadas por el señor a los campesinos. A cambio estos debían pagar al señor parte de su cosecha, trabajar en las tierras de la reserva señorial algunos días al año y prestarle ciertos servicios domésticos, de construcción o reparaciones.

Arte: El Románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone el arte cristiano, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia, Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.

Reinos musulmanes:

Sociedad: La sociedad islámica era muy heterogénea y desigual. Convivían personas que pertenecían a distintas religiones (musulmanes, judíos y cristianos) y que procedían de distintas etnias. Pero, por encima de estas diferencias, existía una división social basada en criterios económicos:

La aristocracia estaba formada por las familias de los gobernantes y por los grandes propietarios. Tenían el poder político y el económico, y controlaban los cargos de la administración. La mayoría de ellos era de origen árabe.

El grupo de los notables estaba integrado por los comerciantes, los artesanos con talleres propios y los pequeños propietarios rurales. Poseían un nivel económico medio y en ocasiones eran ricos, aunque no intervenían en la política.

El grupo más numeroso estaba constituido por pequeños vendedores ambulantes, artesanos sin taller y campesinos, que no tenían propiedades.

Los musulmanes eran tolerantes y no obligaban a convertirse al islam a los habitantes de las zonas conquistadas.

Religión: Los países árabes constituyen un grupo diferenciado dentro del mundo islámico. Forman parte de una antigua civilización que en la actualidad se extiende por Asia y África.

La civilización islámica es heredera de las culturas antiguas que se desarrollaron en el Próximo Oriente. Sin embargo, es indudable que la aparición del islam en Arabia en el siglo VII es el principal acontecimiento en la historia de esta civilización.

En los siglos posteriores se extendió al este, norte y oeste de la península Arábiga gracias a la difusión de la religión musulmana. En la actualidad, el islam es el rasgo esencial del mundo árabe.

Economía:En las ciudades, había un grupo muy numeroso de artesanos. Estos alcanzaron una gran perfección en el trabajo de algunos materiales como el cuero, los tejidos, los metales y la cerámica. Normalmente, los artesanos trabajaban en pequeños talleres.

El comercio era la base de la economía islámica. Los comerciantes vendían los artículos que elaboraban los artesanos, y compraban otros artículos de valor y especias en tierras lejanas.

Por tierra, los productos se trasladaban a lomos de camellos o en grandes caravanas. Los musulmanes controlaron las rutas caravaneras del centro y norte de África y del centro y este de Asia. Por mar, los productos se trasladaban en barcos de vela triangular. Los musulmanes disponían de la mejor flota y de los puertos comerciales más activos. Acapararon las mercancías más ricas: las especias de Asia oriental, las piedras preciosas y las maderas de India, la seda de China y el oro y el marfil de Sudán.

Una gran parte del territorio islámico estaba formado por desiertos en los que vivían tribus nómadas, que se dedicaban al pastoreo de cabras, ovejas y camellos o al comercio con caravanas. En las zonas donde la presencia de agua hacía posible el desarrollo de la agricultura, se cultivaban principalmente verduras, frutas, cereales, olivos y palmeras.

La escasez de agua hizo necesario el desarrollo de un sistema de riego basado en una amplia red de acequias a las que llegaba el agua procedente de acueductos, aljibes, cisternas o pozos. Los árabes inventaron técnicas como la noria o el molino de agua.

Las tierras pertenecían a grandes propietarios y eran trabajadas por esclavos. Los campesinos libres trabajaban en las tierras de las alquerías o casas de campo y en las huertas que rodeaban los exteriores de las ciudades.

Arte: Si exceptuamos la península Arábiga, el arte islámico se gesta sobre una zona muy civilizada desde antiguo: en el Occidente, es decir, la zona del Mediterráneo. El primer período importante es el de los omeyas, que extienden su poder desde Damasco; un califa omeya convertiría a Al-Ándalus en un califato independiente, con capital en Córdoba, cuyo mayor esplendor corresponde al siglo X. Tras el período omeya viene el abbasí, cuyo centro más importante es el Bagdad de los siglos VIII y IX. En la Edad Media son también importantes centros islámicos, entre otros, El Cairo y Kairuán, en el siglo IX y Samarcanda y Granada, en el siglo XIV. Pero este esplendor islámico medieval no debe oscurecer otros tres ámbitos islámicos fundamentales para el desarrollo artístico durante la Edad Moderna: en primer lugar, el imperio otomano, cuya capital, Estambul, florece especialmente en el siglo XVI, cuando el arquitecto Sinan concibe un típico modelo de mezquita de planta central, inspirado en Santa Sofía; en segundo lugar, el imperio safawí, en Persia, cuya capital Isfaham alcanza gran esplendor en el siglo XVII; y, en tercer lugar, el imperio mogol, en la India, donde se construye el famoso mausoleo conocido como Taj Mahal (1631-1648), en Agra, una construcción espectacular de mármoles que evoca el Paraíso.

Los principios del Corán, que recoge la palabra de Alá, no solo ofrecen las pautas para el comportamiento social y moral en el mundo islámico, sino que también explican, en gran medida, el sentido del arte en esa cultura. Los cinco principios o «pilares del Islam», con sus consecuencias artísticas, son los siguientes: 1) la profesión de fe («No hay más dios que Alá y Mahoma su profeta»), lo que supone una primacía del mensaje sobre el mensajero (a diferencia del cristianismo) y, por lo tanto, de la escritura, que se convierte en una forma de ornamentación; 2) la oración ritual, varias veces al día, que si bien no requiere necesariamente un edificio, suele celebrarse en la mezquita; 3) la limosna, que se relaciona con la existencia de distintas instituciones de caridad; 4) el ayuno, durante el mes del Ramadán, que tiene menos consecuencias artísticas; 5) la peregrinación a La Meca, al menos una vez en la vida, que genera un acusado sentido de unidad y de intercambios culturales. En algunos momentos tuvo también importancia la guerra santa o lucha contra el infiel, que explica la expansión del Islam.

Además de la mezquita, las novedades constructivas islámicas se reconocen, ante todo, en la configuración de unos tipos arquitectónicos, así como en un sistema decorativo y de estructuración espacial, más que en la formulación de un lenguaje arquitectónico nuevo. Entre los edificios con función religiosa están: la madrasa, que es una escuela teológica donde también residen los estudiantes, estructurada en torno a un patio, con salas comunes y mezquita privada; el ribat, que surge en época abbasí, una construcción fortificada donde habitan una especie de monjes guerreros; y el mausoleo, aunque la ortodoxia islámica preconiza la igualdad de todos los creyentes en la tumba. Los principales edificios civiles son el zoco o mercado, el caravasar o albergue fortificado, destinado a los comerciantes, los baños y, sobre todo, los palacios, con espléndidos jardines, donde se suceden diversos ámbitos de uso público y privado. También tuvo mucha importancia la arquitectura militar, con recintos fortificados, puertas monumentales y torres de defensa.

(arte: fragmento de Kalipedia)